REENCUENTRO
Parecía que esto de la jubilación no iba a llegar nunca y aquí me tienen, de clase pasiva. Y, como se dice que hay que organizarse el tiempo, hete aquí que planeo algún tipo de ocupación que vaya más allá de jugar al mus o al dominó en el hogar del pensionista. Para ello pienso en mi querida Universidad Hispalense. Ya saben, eso del Aula de la Tercera Edad o el Aula de la Experiencia. Y cuando estaba a punto de echar los papeles, ¡cachis!, me doy de manos a boca con un curso de libre configuración, 3 créditos, que lleva por título, ¡agárrense que vienen curvas!, La bicicleta y el movimiento sostenible. ¿No les parece fastuoso? ¿No les hormiguean las meninges? ¿A cargo de qué cráneos privilegiados correrá la impartición de tan posmoderna materia? ¿Dónde tendrá lugar?, etc, etc .
Es cierto que uno no alentaba demasiadas esperanzas respecto al nivel de excelencia académica de su Alma Mater, como dicen los cursis, entre otras cosas porque pasé en sus aulas 5 interminables años y ya la conozco, pero no podía suponer que el nivel excrementicio hubiera alcanzado tan altas cotas. No importa, seguro que se superan en ediciones venideras. Y es que, a estas alturas, debería estar curado de espanto, pues recuerdo que hace dos o tres cursos se impartió en la Pablo Iglesias, ¡uy, perdón, qué cabeza la mía!, en la Pablo de Olavide, un curso, también con su carga crediticia, sobre, ¡apriétense los machos!, Ser y sentirse sevillista, que, según tengo entendido, aparte de sur un éxito de público y crítica, honró con su presencia José María del Nido, alias El caenas, por la buena mano que se daba en calentar demócratas en época del Caudillo. ¿Se van percatando del nivelito? No cabe duda de que las hordas logsianas han arribado a la universidad y, lo que es peor, ocupan cargos de responsabilidad.Ignoro si este curso, para compensar, el equipo rectoral habrá incorporado a su parrilla de programación a Don Manuel Ruiz de Lopera. El mismo, el de la Palmera acolapsá.
Y ya no digo más, que luego mi Dominatrix Victoria y me da un fustazo. Con mucha gracia, eso sí.
¡Anímense, carajo!
4 comentarios
Roberto de Saint-Loup -
Victoria -
http://www.ucm.es/eprints/4617/
roberto de saint loup -
Victoria -