Estos últimos días de curso, en los que algunos pasamos un poquito de calor durante la realización de las convocatorias ordinaria y extraordinaria, no puedo alcanzar a comprender cuál es la idea que tienen mis alumnos sobre la enseñanza, el aprendizaje, el conocimiento....
Todavía se sorprenden cuando, para la realización de alguna prueba, les indico que pueden emplear los materiales que necesiten (apuntes, prácticas, libros...). "¿De verdad podemos traer todo lo que queramos?", me preguntan. Y mi respuesta siempre es la misma: "a aquel que no haya trabajado lo suficiente a lo largo del curso, los materiales de consulta sólo le ayudarán a perder tiempo". Y claro, finalmente me acaban dando la razón.
Sin embargo, creo que puedo afirmar que el próximo curso se repetirá la misma escena. Todo esto me lleva a plantearme algunas cuestiones:
-¿Soy yo la que no les deja claro cuando comenzamos a trabajar juntos que se trata de aprender, en todos los sentidos, y no solamente de aprobar?.
-¿Es esto lo que han percibido a lo largo de su vida escolar, que deben memorizar y luego no importa todo lo que puedan olvidar?.
-¿Cómo podemos hacerles ver que, además de conseguir un título, tienen una oportunidad magnífica para descubrir cosas nuevas, adquirir destrezas, sacar partido a sus aptitudes, etc., etc., etc.?.
