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Blog de Victoria Vázquez R.

A PROPÓSITO DE FERNANDO SAVATER

            Hace unos días, mi querida colega y amiga, María Victoria, me preguntaba si era capaz de definir el rasgo distintivo más importante de un intelectual, a lo que le respondí que, a mi modo de ver, lo era la independencia, y, sobre todo, la independencia del poder político, porque todo poder político, sin excepciones, es mentiroso por naturaleza. Como también me interrogaba sobre si conocía a alguno, le dije que sí, aduciéndole el caso de Fernando Savater, filósofo progresista de probada decencia y honradez intelectual. Y, mire usted por donde, la más palpitante actualidad se viene a convertir en ejemplo de lo dicho, porque al bueno de Don Fernando le acaban de censurar un artículo en el El País, Diario independiente de la mañana, templo de la más relamida corrección política, asiento del más rancio progresismo y portavoz oficioso del partido felizmente gobernante. ¿Qué por qué le han censurado? Pues precisamente por creerse lo de “diario independiente” y afirmar en brillante artículo –titulado “Casa tomada”- que la política autonómica de Zapatero y su alianza con los nacionalistas no sólo desvirtúa las señas de identidad del socialismo sino que perjudica seriamente la vertebración de España. Lo que habrá que reconocer que es más de lo que puede aguantar El País, periódico que, como es sabido, concede credenciales de demócratas y no se cansa de hablar de tolerancia, por más que luego no la practique, ni siquiera con sus más estrechos colaboradores. Claro que Savater se pasa, porque la cosa viene de lejos, como he podido comprobar leyendo el último libro del filósofo, “La vida eterna”, espléndido tratado de ateísmo en el que llega a referirse a los “beatos indocumentados que preconizan la Alianza de Civilizaciones”, en clara alusión a Don Zapatero. Y es que la independencia se paga, porque no es posible tocarle las gónadas al poder, o a sus terminales mediáticas, y quedar indemne. Pero esas son las servidumbres del bello oficio de intelectual.

6 comentarios

Corsario de Hierro -

Aprovechando que el Genil pasa por Granada y que ha salido Savater a la palestra, quiero recomendar una de su obras: "El valor de Educar".

Profundo análisis de lo que es y debería ser la Educación.

Manual imprescindible para los profesionales del Sector (tal y como están hoy día las cosas).

Salud2!

Roberto de Saint-Loup -

Al comentario de Fátima sólo se me ocurre argumentar que D. Fernando Savater se sentiría muy sosprendido de que le llamaran "iluminado", pues toda su vida intelectual no ha consistido en otra cosa que luchar contra cualquier tipo de fanatismo o de iluminación. Se conoce que Fátima y yo hemos leido a un Savater distinto. Eso suele ocurrir. Por lo demás, coincidimos plenamente en que las utopías políticas del siglo XX sólo nos han llevado a Auschwitz o al Gulag. Y no digo más, para que mi amigos Eulen y Victoria no me tachen de incontinente.

Eulen -

Valientes y fundamentados los artículos y comentarios de nuestro querido y aristocrático amigo Roberto de Saint-Loup, aumque para un Blog resultan un poco largos.
Si nuestros lectores desean deleitarse con sus críticas y análisis incisivos les recomiendo lean sus críticas cinematográficas en:
http://www.filmaffinity.com/es/userreviews/2/980699.html

Buen provecho

Fátima -

Las ultimas noticias son que forma parte de un grupo que ha creado una plataforma para promover un nuevo partido y que pretende unirse a "Ciutadans" de Boadellas
Está claro que los espiritus puros y los intelectuales imparciales no existen
A mi personalmente me tranquliza, siempre me han dado miedo los iluminados

Roberto de Saint-Loup -

La pregunta es muy pertinente, aunque está por ver que Savater se meta a político. De ser así, es decir, de pasar a formar parte de la cáfila de charlatanes que constituyen la casta política, no me cabe la menor duda de que habría que eliminarlo de la lista. Ante todo coherencia. Pero ya digo, mejor esperar y ver.

Victoria -

Y ahora que parece que Fernando Savater se nos mete a político, ¿lo eliminamos de la lista de intelectuales o hacemos una excepción?